TEÑIDO
Debido a su composición y a su acción sobre la estructura capilar, la coloración química daña y agrede al cabello. Alterado, reseco, apagado... es probable que el cabello cambie como resultado de este tratamiento. Y cuanto más poroso sea, menos duradero será el color: entonces tendrás que volver a teñirte más a menudo, lo que causa aún más daño a la fibra capilar. Por tanto, el cabello teñido tiene necesidades muy específicas si quiere mantenerse sano: utilizar los productos de cuidado adecuados para nutrir la fibra capilar y fijar el color protección permanente contra factores externos (calor, rayos UV, sal, viento, etc.)